Te paso el caso de Sansón y Dalila. La historia de estos dos preciosos perros comienzó hace ya un año, También hacía calor, como ahora, y un sol de justicia caía sobre Sevilla. Ese día, cuando llegamos a la puerta de nuestro antiguo refugio, a las dos de la tarde, volviendo del veterinario con algunos de nuestros perros, vimos en la puerta un saco sospechoso. Era un saco negro de plástico, apoyado contra la pared, cerrado por arriba con precinto y a pleno sol. Nos acercamos, pensando que era basura, y cual fue nuestra sorpresa al oir dentro pequeños gemidos. Corriendo abrimos el saco y dentro encontramos nueve cachorritos de apenas unas semanas. Por desgracia, 7 de ellos ya estaban muertos. Dentro del saco, hacinados, y a pleno sol, la temperatura tuvo que llegar a ser altísima. Y no sabemos cuanto tiempo llevaban allí, porque nosotras nos fuimos al veterinario por la mañana a eso de las 11... Podrían llevar hasta 3 horas a pleno sol unos encima de otros, sin aire, a finales de junio en Sevilla... Tuvo que ser horrible. Los dos únicos supervivientes de esta tragedia fueron Sansón y Dalila. Estaban muy mal, deshidratados, desnutridos y muy débiles, pero tras unos días de ingreso, una voluntaria se los llevó a su casa y los sacó adelante. Pero para estos dos precisos perros, la historia no termina... Son perros de talla grande, y esta chica vive en un sitio pequeño. Lleva ya un año con ellos, y son cachorrotes que solo buscan jugar y divertirse. Y esta chica ya no puede más. Incluso tiene denuncias de los vecinos porque los perros cuando se quedan solos montan mucho escándolo con sus juegos.Con todo el dolor de su corazón, esta voluntaria va a tener que dejarlos en la residencia con la que actualmente trabajamos, ya que ya no tenemos refugio. Los ha dejado ya en la residencia, durante unos días, para ver cómo se adaptan. Ella lo está pasando fatal porque les salvó la vida con muchísimo esfuerzo y lleva un año con ellos, pero Sansón y Dalila también lo están pasando mal. Lloran a todas horas, han perdido las ganas de jugar y de comer y se pasan todo el tiempo sacando los hocicos entre los barrotes de las jaulas para ver si aparece la voluntaria que los salvó.Nos consta que esta chica está haciendo todo lo posible por no tener que dejarlos allí, pero la situación es insostenible. Y Sansón y Dalila se están muriendo de pena en la residencia a la espera de poder volver a un hogar con caricias infinitas y donde sentirse acompañados. Durante todo este tiempo, nadie ha preguntado por ellos.Por favor, necesitamos ayuda, difusión, otra acogida que les devuelva nuevamente las ganas de jugar y de vivir, una adopción... Ayuda para sacar de esta depresión de Sansón y Dalila. Contacto: maemar@arcasevilla.es, arca@arcasevilla.es y 654 94 97 59.
17/01/10 siguen en adopción
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