Ayer fui a ver a Ali, la cachorrita de pastor vasco que tuve en acogida. Mirar que guapa esta. Tiene un pelaje precioso, esta feliz, sin miedos, porque ahora tienen una familia que la quiere y la trata como se merece.Que gusto da verles asi de bien. Y ella como cualquier otro perro, super agradecida.En cuanto nos vio nos comió a besos. No hay mejor premio que ver a un acogido tuyo tratarte asi, meses después de haberlo dado en adopción. Porque cuando los entrego me siento mal, por si ellos piensan que los abandono. Pero cuando los vuelvo a ver, y veo esos recibimientos que me hacen....veo que ellos entienden por que lo hice.
sábado, 9 de mayo de 2009
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