
Esto es increíble. Me llaman unos conocidos y me cuentan que, el cocinero del bar al que van todos los días, ve a una "señora" mayor con este gatazo debajo del brazo. Ni corta ni perezosa, lo deja en medio de una de las calles de más tránsito de Murcia y sigue su camino, tan pancha.Bajan de casa, porque el animal, asustadísimo no para de gritar de miedo. Al abrir la puerta, se les cuela. Y ahi lo tienen, muertecito de miedo, triste, desconcertado.... Hay que ser hijo de..... El caso es que ellos se van de viaje el lunes a sudamérica y sintiéndolo mucho dicen que van a tener que dejarlo en la calle. No va a durar ni dos días, pues es muy bueno y está muy triste. Se busca casa de acogida o adopción para el pobre Manolo, no merece terminar así.
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